Erase una vez…
En una tierra muy, muy lejana, Don Eladío se embarcó en un viaje para vivir su sueño de estar en armonía con la naturaleza. Llegó a Tenerife y construyó un maravilloso viñedo en las montañas. Una década después, decidimos continuar su legado. Rendimos homenaje a su sueño en todo lo que hacemos.